Como viene siendo costumbre de la Hermandad, el Sábado posterior al Jueves Santo, se celebró en honor a todo el trabajo realizado durante 4 meses de ensayos la tradicional comida. La cita fue en Salones Gaspar. Durante la comida entre plato y plato dedicaron unas palabras el capataz y algunos miembros de la directiva. Al terminar la comida Agustina González brindó un diálogo a los costaleros y costaleras.
"DIÁLOGO A SOLAS"
Señor, ¡no, no quiero ni pensarlo, ...!
Tú, no te has quedado solo en la Iglesia,
con esa cara ensangrentada
y ese cuerpo, azotado y atado a la helada columna.
No, tú estas aquí, con tus costaleros y costaleras
meciéndote a pasito corto
en ese velo de rojos pétalos
como tu vertida sangre.
Aquí te llevan...
racheando sus doloridos pies,
abrazando con sus sudados costales
las cómplices trabajaderas.
Te das cuenta Señor, hoy están todos
sus cuerpos se van entrelazando, hermanando
para aliviar con su sufrimiento
tu sufrimiento, "el mas grande",
porque cargas el dolor del mundo.
Pero has tenido mucha suerte Señor mío,
esta es "una cuadrilla especial"
enamorada y maravillosa...
que se emociona en silencio y a oscuras
haciendo camino...
en Noche de Jueves Santo.
Gracias por esos valientes
que a la voz del capataz,
se echan a uno u otro costero
con ganas y coraje.
Tú, lo sabes todo de ellos:
sus lágrimas y alegrías
sus éxitos y fracasos,
por eso pido que "le eches un ojito",
pues te aman y mucho
los costaleros de la Columna Señor,
tus costaleros.
Agustina González.
Finalmente, se siguió con la celebración en la cochera de los ensayos.
